¡PRONTO HE DE VOLVERTE A VER!...
Entre el tiempo que ha pasado
y el que viene, yo ya sé
qué no supieron los lirios
blancos al amanecer.
Qué no sabe ya a su vuelta
el Halcón muerto de sed…
herido de mil batallas.
perdido al atardecer…
Esperanzas y recuerdos
que llenaron el ayer
que llegaron con tus ojos…
Juntos todos…¡Sin querer!
Aquella noche cerramos
¡Era la primera vez!...
Las puertas y las ventanas,
la intimidad que soñé…
Cerramos la cobardía.
Cerramos la sensatez
de dos cuerpos sorprendidos.
Cerramos la sensatez
de dos cuerpos sorprendidos.
Las sillas en la pared
susurraban en voz baja
apostaban sin perder,
con el índice en los labios
silencios de anochecer.
¡Que nadie robe el momento…
Nadie lo debe saber!…
El cristal de la apariencia
delgado como un papel
cubrió las ansias desnudas…
se rompió con avidez,
ya no tenía sentido
¡Así debía de ser!.
Destrozamos los prejuicios,
construidos con desdén,
las cuartillas mal escritas
metidas en un dossier,
las palabras aprendidas
que no supimos leer,
que no tuvieron respuesta
mezcladas con el placer.
Clavijas que se soltaron
vibrando un adiós postrer
a las malas experiencias,
que nunca podrán mover
la voluntad decidida
de lo que empieza a nacer.
¡Mientras!… tu cuerpo dolido
olvidando iba su fe
en las mentiras piadosas
rotas... al desfallecer…
Desde el aire con mis manos
en tu cuerpo dibujé
buscando cuerdas desnudas…
locuras de anochecer.
Remontándote en el viento,
te elevabas… hacia Él
cuando el viento repetía…
¡Pronto he de volverte a ver!
Entre sollozos y risas
tan triste yo te dejé
que sonaron a madera
los huesos de mi bajel.
La vida bordón dormido
olvidaba no sé el qué…
Y es que el viento repetía…
¡Pronto he de volverte a ver!...
En ese lecho de estrellas,
nadie te supo querer
como te quise esa noche
hasta hacerme estremecer
con el alma blanca, pura…
¿Qué haría sobre el papel
sino mi frente inclinada
que me hiciera comprender?
¡Nada!...una raya muy larga
al infinito y volver…..
escrito por - azpeitia -
