.... Polvus eris et in polvus reverteris
Grítame, grítame fuerte alma desvalida de amor, del calor de mis semejantes.
Trepa mi garganta, sangre sin rumbo,
inunda mis arterias, desparrama tu savia,
dime que estoy vivo que es verdad lo que veo.
Que mi capacidad de indignación no me sumerja en la locura de no comprender nada.
Que soy solamente uno más en este mundo
estúpido, inconsecuente, de seres marginales
inocentes que viven el milagro de la evolución,
de la fuerza de la supervivencia, mirando la maravilla de cada amanecer, de cada noche sin estrellas.
Que ellos tratan de sobrevivir y cumplen las reglas de la naturaleza, casi diría ayudándose unos a otros.
Somos otros seres vivos, los que nos llamamos a nosotros mismos humanidad, los que caminamos al suicidio colectivo, los que rompemos el equilibrio milenario de este desconocido universo, en brazos de la más sublime ignorancia, del egoísmo criminal sin límites de esos hombres y mujeres, que se sienten poderosos tan solo por un momento por un segundo, por una fracción infinitesimal de nuestra miserable historia.
Que deciden nuestra existencia oprimiendo una simple tecla de plástico.
Dime si soy capaz de sentir, si sienten igual que yo los seres vivos que nos acompañan en este viaje, si tienen alma, si sufren nuestra ignominiosa vertiente de crueldad sin límites.
Ponte de rodillas por un momento sobre la áspera y dura tierra y siente el dolor en tus rodillas por las piedras del camino.
Cógela con tus manos y avéntala con el aire de tus pulmones, para que se extienda y vuele.
En cada átomo, en cada molécula de esa tierra está escrita la vida de millones de seres vivos convertidos en lo que un día seremos nosotros....polvo...sí, eso...polvo.... "Polvus eris et in polvus reverteris".....amén
-azpeitia- en Zuhaitz-Ondoan
24 de Noviembre 2008