23 agosto 2010

ABRAZO TUS PALABRAS EN EL AIRE...y...ME TIEMBLAN EL ALMA Y EL CUERPO...dos poesías en un post...


Fotografía propiedad del autor, prohibida su reproducción.



ABRAZO TUS PALABRAS EN EL AIRE…




Abrazo tus palabras en el aire,
no dejo que se vayan…
¡Que se aquieten!
¡Ya son mías!…
Las beso emocionado.
Son versos que me llegan…¡Poesía!…
Escrita de un plumazo,
desnuda de artificios,
clavando sentimientos
al tronco de la vida.

Es verde su fervor de un amor virgen.
Es árbol cuyo fruto es melodía…
Garganta de tu pluma que me dice,
que me habla…
que me esconde en lo profundo,
en lo hondo…que es el alma.

No quieres que nos roben el secreto,
la caja de Pandora está cerrada…

El amor tiene enemigos avezados
en el arte de romper, hacer añicos,
cortar los brotes…hacerse amigos.

El éxtasis sensual de los sentidos,
apaga las voces de la envidia,
sublima los momentos del encuentro,
aleja los fantasmas de la duda…

Te apretaré los tiempos de la ausencia,
mi mano curará tu mano herida,
mis versos uncirán las lejanías.

Me quedaré despierto…
Escribiré en las nubes…
Tu cerrarás los ojos
para sentirme cerca.
La mitad de tu yo… junto a la mía,
…hoy son iguales.

Los brazos se abrirán,
abrazarán el agua,
abrazarán el viento.

De tierra y fuego
se vestirán las ansias.

Sentados frente a frente,
no quedaran espacios
que tu no hayas cubierto
en tardes sosegadas,
en madrugadas frías.

La lluvia volverá
a la agrietada tierra,
a humedecer tus labios
sedientos de agua y bruma.

Nadie sabrá el secreto
de las noches que quisiste
beber mis sentimientos
hasta olvidar tus sueños…

escrito por  -azpeitia-  el 19 de Agosto de 2010

 
Diseño y dibujo de azpeitia, prohibida su reproducción
 
Me tiembla el alma y el cuerpo...

Ayer te temblaba el alma…
También te temblaba el cuerpo…
El mismo temblor que tengo…
cuando el frío de tu ausencia
se mete entre mis pasillos
que no tienen ya ni puertas
donde esconder los secretos,
donde guardar los suspiros.

No hay castigo semejante
ni remedio que lo cure.
Solo el tiempo y la distancia
nos hacen clarividentes.
Saber si el otro... el que quieres
será el que vele tus sueños,
el que acaricie tu espalda,
el que abrace tus anhelos.

Ausentes del yo
sufrimos…
Si es del otro
ni decirlo…

Deja que se escape el aire…
¡Sin más!… pregunta…despacio.

Las respuestas se han escrito
en pensamientos vacíos.
En paredes desconchadas
por el paso de los siglos.
En las piedras que alimentan
los bordes de este camino
que queremos hacer juntos
enlazados por el talle
porque parezcamos uno.

Es un liviano temblor
que asume la trascendencia
de las curvas del sendero
que no deja respirar,
que nos rompe, que nos quema,
penetrando en lo que importa.

Nos invade con descaro.
Nos deja a ciegas…
temblando…
Siempre trémulos,
ansiosos…
De tanto querer,
temblando…
Inervándose en la fibra,
de los nervios que traicionan,
que delatan sentimientos,
que palidecen los gestos…

Nos quedamos desarmados
sin defensa…
refugiados en la dicha
de saber que nos amamos.

Las cosas que ya no importan,
están flotando en el agua…
se las lleva la corriente
ya no las necesitamos..

Lo que de verdad es grande,
no hay río que nos lo arranque.
De separarlo imposible,
no hay fuerza
para quebrarlo…

Hay un temblor más profundo,
tremendo, brutal,
terrible…
que nos arrastra y nos lleva…
Es el temblor de la tierra
que se cansa de nosotros.

Son temblores semejantes,
en nada se diferencian,
los que nacen en el alma…
Los del centro del planeta.

Los dos se tragan las ansias,
las ambiciones, los sueños,
cemento, hierros torcidos,
de esos torpes edificios.

Detrás, solo quedan ruinas
de lo que pudo ser y no ha sido…
Mañana cuando amanezca…
¡Habrá que reconstruirlos!...


Escrito por  -azpeitia-  el 26 de Julio de 2010

16 agosto 2010

SIETE DIAS Y SIETE NOCHES....y.....LA ETERNA NOCHE DE LA ESPERANZA...Dos poesías para el Tórrido Ferragosto en el que resulta tan duro escribir...


A través de la historia el número siete siempre ha sido un número mágico, hasta el punto que el insigne matemático Leibnitz quiso establecer el siete y no el diez como base matemática de cálculo universal....Las operaciones hubieran sido más cortas....  - azpeitia  - 



SIETE DIAS Y SIETE NOCHES





Siete días…

son siete noches desbocadas,

insaciables.

Pecados capitales sin censura,

revueltos, sin medida,

alocados, impacientes,

buscando La Kábala del mundo y sus miserias,

la prueba que nos deja sin aliento...



Siete los deseos,

oriundos de otras vidas que intuimos.

No entiendo de su origen,

donde alcanzan

porque llaman.



Siete los sabios que hubo en Grecia.

Mónada de Leibnitz con el siete.

Siete Maravillas en la tierra.

Perfección en lo Judío…

Así lo entienden.

Siete infiernos los de Dante.

Siete mares…

Siete Chakras tiene el cuerpo.

Siete el día que acordamos

el unirnos para siempre.



Víctimas felices

del encuentro,

pedimos a la vida que nos hable,

que se explique,

sin preámbulos preñados de razones….

del por qué del milagro que nos llega,

nos ahoga, nos embriaga.



Moneda que se acuña en dos efigies,

al borde de lo que es inesperado,

fecundo, sorprendente…sin palabras.



Yo te doy sin preguntar…

Los colores en mis besos

Arco Iris de tus labios…

Son siete si se contarlos.



Tu me aprietas con tus brazos

atados a la vida que nos lleva,

que invade, sobrepasa sin pensarlo,

los prados de la hierba de tu cuerpo,

pegado a la premura de mi tacto,

fundidos en el Tántalo perverso,

que busca infatigable lo imposible.



Calmar la sed inmensa en nuestros besos,

que aturden, que resecan que estremecen…



No intentes apagarme…

deja el fuego,

que prenda cuando toco tu deseo.



La voz que nace azul en tu garganta,

siete notas la componen…



es trémula,

me llama a cada instante,

es canto que me busca cada noche…

preludio de la hoguera que es amarnos….



Escrito por  - azpeitia -  el día nueve del Ferragosto del 2010 en Jaén




Si la historia fuera el relato fiel de la verdad, si no nos mintieran los historiadores y los políticos a cada instante, si conociéramos la realidad…la Humanidad enmudecería para siempre… - azpeitia –

Los hombres y las mujeres somos historia, que construimos día a día…Desde que nacemos, pasamos la vida buscando a ese otro ser que nos complementa que sabemos que está ahí, pero que muchos no llegan a encontrar jamás…La poesía que hoy escribo “La eterna noche”, quiere describir esa odisea…



LA ETERNA NOCHE DE LA ESPERANZA...



Cerca del sinuoso equilibrio

que me angosta,

que me lleva...

Oigo a lo lejos tu voz inmensa

que me inunda

que circunda de esperanza,

lo que viene, lo que llega…

que me alcanza.



Bebo alegre los matices…

las raíces

de la eterna incertidumbre

pasajera que no escucho

porque estás…

eres vivencia,

realidad...

Hoy eso es mucho.



Lo demás es…hastío

podredumbre en que vivimos...

Apretados, indefensos,

resignados a los otros

que nos mandan

sin reparos.



Curva que separa

lo que importa…de lo inútil.



Razón amable.

Irracional, quimera

que espero sonriente…

imperturbable...



De la suerte desleal

que nos gobierna,

todo está dicho.

Hay mucho escrito…

Unos la llaman sino,

otros… sollozando…

el cruel destino…

Escoge si te atreves

el camino



Es inconsistente,

caprichosa, aleatoria,

mercenaria.

Que me aturde...

Es siempre adusta

Su presencia… necesaria,

imprescindible…

resulta injusta.



De los errores... la dueña...

Nos flagela, se ríe…

nos engaña…

De esa fe de carboneros

de erráticos, sin rumbo,

que es humana…

Amaña resultados,

nos hace indiferentes…

desgraciados.



Unción misteriosa de la vida…

Se alambica en el rito ancestral

de lo pasado…

sometiendo lo presente.

Acogida al tránsito brutal

de los milenios...

solo tiene en la memoria

viejos cuentos…

que algunos en su enjundia

llaman historia.



Historia de dos seres…

Siempre los mismos…

que se intuyen diferentes

…que se anhelan,

que se buscan, que se añoran

en la eterna esperanza…

de encontrarse.



Alejados por la bruma.

Ignorantes...del espacio…

que separa …



Del que existe…

que está lejos

de nosotros



Nos espera…

No sabemos dónde,

no sabemos cuando.



Llenos de añoranzas...

a escondidas,

asomados al camino...

temerosos...

en la búsqueda sin fruto,

de los sueños

que no llegan...



Ver al otro

cualquier día…

en tímida sorpresa...

en una tarde azul de sol...

o gris de lluvia densa...

No importará el cómo.

La alegría será inmensa.



Hay un rastro animal intuitivo

que nos guía…

Marca calles

con los pies dolidos

de andar sin rumbo.



Mide el terreno…

de extraños edificios,

de luces, de señales

de un tráfico furtivo,

adulto, enloquecido…



Luminarias engañosas,

bombillas de neón

donde eres bulto…

Un bulto sospechoso

en callejón sin salida…

solitario… casi escondido.

En la obscena oscuridad…

sin nombre…

¡Podrás ser detenido!…



El miedo es gratuito, lábil,

cobarde, frío, sin fronteras.



Se sientan los que temen

en el tronco de la duda,

al borde del sendero, buscando

un río absurdo que no existe…

Retuercen los silencios

hasta ahogarlos

en horas que le roban al deseo.



Suspiros sin retorno,

anhelos ateridos…



No quiero acurrucarme

en la mentira fácil…

Entregar mi ternura

sin preguntas

al que llegue de soslayo

de repente…

sin motivo,

apagando la luz de lo evidente.



Credenciales necesarias

para el viaje…

son rotundas…

exigentes…



Un espíritu que apueste

por lo bello… lo sublime…

lo que vale,

que respete la palabra,

que no pida lo imposible…



Necesidad inmensa

del otro… Del ser

que nos depara

la fortuna…



Hoy o mañana, volarás junto a mi,

sin tiempo, sin espacio,

en ese nudo que fragua

lo que es cierto.



Lo que dura

no habrá muerto…

está en nosotros.



Sensación de ese tacto

que se filtra entre los dedos

sumergidos en el agua

serena, callada…

de otro cuerpo.



Estar, sin estar en mi,

huir de ese yo

insoportable, trascendente...

tan sensible.



Volver a mi mismo

de forma diferente…



Quedarme al partir

a un nuevo mundo

en el lago trasparente

profundo que es el alma.



Dejarme ir sin entregas,

volver el rostro al cielo,

no mirar a ciegas.

Interpretar las ansias,

amarnos con descaro,

mirar al frente,

limpio... sin bagajes.



Solo un presente,

sin pasados ni futuros

que lo apaguen.



No quiero cambiar el paso

al subirme entre los sueños

cuando tejen en sus manos

una luna que es menguante…

soportando las estrellas.



Realidad sin precedentes

que la llevo en mis bolsillos,

que me empuja al negro,

que me lleva al blanco

en cada despertar,

en cada anochecer

en cada instante

de ajedreces imposibles,

de porcelanas rotas

sobre un mantel de hule

que huele a cocina rancia…

al día a día que nos une.



Quiero dejar

que las mañanas

traspasen los límites

de los atardeceres,

cuando me sabes nuevo,

limpio sin matices.



Que el anochecer

espere adormecido

en el calor de nuestras manos.



En la nube de caricias,

que nos envuelve,

que transporta,

que atenaza…

que nos hace mejores,

a la sombra de nuestros deseos.



Claro amable,

el del bosque intrincado de la vida,

que buscamos sin descanso

en la confianza que tenemos

de encontrarlo.



Es esta eterna noche,

la que cuida el amor

cómplice de nuestros secretos…



Tesoro que guardamos

detrás de las paredes que se alejan

y vuelven nuestro espacio...

grande... inmenso...

casi infinito...




escrito por -azpeitia- el día 4 del tiempo del Ferragosto de Jaén en el año de gracia de 2010 dedicada a todos los que buscan el verdadero amor...