Homenaje a Antonio Capilla Loma
Poeta amigo y compañero de fatigas poéticas
Es la herida que llevas en el alma
que viene desde lejos, de otros tiempos.
Que llena de recuerdos los instantes.
Un paso de una historia no cerrada,
por más que la ocultemos en escritos,
en libros amarillos por los años.
No hay pasos, ni los hombres que sostengan
la cruel desilusión de lo implacable
en nombre de una patria que es madrastra,
que busca el sacrificio de lo inútil
en manos de los mismos… los de siempre.
Los mártires se llenan de medallas,
el ánimo del héroe está embriagado.
Coñac de garrafón en la trinchera
con cánticos de guerra atrabiliarios
destila en lo más hondo de su cuerpo
metido en agujero de un bombazo.
Un premio para un muerto entre las manos.
Banderas que crecieron entre sangre.
Injuria de los cuerpos destrozados.
la última razón aún no se ha dicho...
Perdón sin olvidar es necesario.
Evita repetir viejos pasados,
errores que hacen sabias las consejas,
que cuentan a sus nietos los más viejos.
Poeta tu misión es importante,
dispara las palabras en tus rimas
que hieren y no matan al que lee.
El sol que sale siempre para todos
conjure y haga paz entre nosotros…
2 comentarios:
Querido amigo Azpetia: hermoso homenaje el que le haces al amigo Antonio Capilla.
Son palabras que sacuden la memoria y te trasladan a otra época. Obligan a reflexionar. Y llegan.
Las últimas estrofas lo describes tal como yo le he visto en el año escaso que hace que le conozco: Poeta enorme, luchador, reivindicativo y solidario con la sociedad. Para ello, Antonio usa la palabra y la acción: no sólo escribe y publica bellísimos poemas denunciando la realidad, sino que participa con el pueblo en sus acampadas en la Puerta del Sol, en sus publicaciones, sus manifestaciones y encuentros.
Los primeros versos refieren sobre la inutilidad de la guerra, la hipocresía de las banderas y los patriotas, el infeliz soldado carne de cañón, y la memoria insatisfecha.
Ignoro qué tiene que ver con él, pero intuyo que siendo gran amigo tuyo, con quien seguro habrás departido en varias ocasiones, conoces su trayectoria y la de los suyos desde el inicio, y la has ensalzado de exquisita manera en estos versos.
Admiro a Antonio Capilla como poeta y como persona. La palabra es un arma que penetra en la carne y la divide, llegando hasta el tuétano. El mundo necesita de poetas como Antonio y como tú, querido Azpetia, que no duden en usarla. Mis felicitaciones para ti, por tu hermoso poema, y para el homenajeado, nuestro amigo Antonio Capilla. Abrazos.
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