Ahora que lo pienso,
ya es mañana.
Un mañana cargado de
ilusiones,
que arrastran, nos
empujan
sin miramientos,
exigentes.
Porque esos dos seres
que sin pedirles
permiso
trajimos al mundo,
todavía saben más de derechos
que de aburridas obligaciones.
Mañana, que pronto
será hoy,
sacarán a pasear sus
ilusiones,
llenas de preguntas
incontestables,
de realidades que
conciben a su manera
y que apenas llega a
comprender
nuestro anquilosado
entendimiento.
Sí, porque hace tanto
tiempo
que dejamos de soñar
con la inocencia
con que ellos nos
sorprenden,
que cuando pase el mañana,
que era hoy,
habrán cumplido en
este mundo
cinco años de tremendas
experiencias,
y tú y yo,
celebraremos su alegría,
sin caer en la cuenta,
que pronto se harán
muy mayores,
y pondrán en
entredicho
el amor que les hemos
entregado…
Pero todo esto que
hoy digo,
aquí sin ambages, de
forma
tan clara,
no es nada nuevo…
Está escrito,
hasta en el Antiguo
Testamento.
Escrito para nuestros
hijos,
Gorka y Adriana
por Azpeitia, José
Antonio
el cuatro de Julio de
2019 d.C.
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