DESPUÉS DE UN TE
QUIERO ABIERTO…
Después de un te
quiero abierto
hay otro que está
esperando
ciñendo sonido y
letras...
los acordes de un
concierto
de caricias y de
besos.
Pensarás que es un
milagro...
pero no, no estás
soñando
es un te quiero que
llega
de muy lejos en voz
baja.
Es un beso prolongado
que se ríe del
espacio
y se sumerge en el
tiempo
hasta dejar sin
aliento
a los pájaros del
miedo.
La paz anida en mi
pecho
como un canto de
Vivaldi
que roba a la
primavera
lo mejor de sus
sonatas.
Después el verano
llega
con ese viento
caliente
que es la fuerza de
tu alma.
Son tormentas de
verano
con los violines
temblando
Pizzicatos de la
lluvia
que asustan a los
tejados.
Tempo lento, suena el
piano
de las noches
apacibles
donde el amor
encontramos
sin vericuetos ni
trampas.
Son sábanas
tremolando
como banderas al
viento
que abrigan nuestros
secretos.
Muchos quieren
entender
que esconden nuestros
poemas.
...Nunca lo podrán
saber...
porque somos
diferentes.
Porque de amor estás
hecha,
de un retazo del
concierto
que interpretas con
tus manos.
Tu ternura y poesía
lo que te rodea
envuelven.
Y como un sauce
llorón
que se asoma al
universo
y se mira en las
estrellas...
buscas hacer
imposibles
entregada al
sentimiento.
Yo soy el pájaro
errante
al que acogiste en
tus ramas
en la noche de un
invierno,
que silba mil
melodías
cuando acaricias sus
alas.
Escrito por
Azpeitia, José Antonio
dos de abril de
2020 d.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario