04 diciembre 2007

Chess





CHESS...




En silencio yo te miro,

y se ilumina tu espalda.

Es silencio lo que pido.

Marco un gesto, una palabra,

hueca, sin voz…no pensada.

Mi cuerpo se queda frío,

como vía sin destino,

y decido sucumbir,

arroparte y alejarme,

que descanses en tu cama.

No son tus brazos abiertos,

son las alas de tu sombra.

Sufriré entre mis olvidos,

elegiré otro momento,

para sentir más tu ausencia,

la presencia de tus labios,

la luz sin calor, la nada,

que no da tregua al recuerdo.

Yo seré el desconocido,

que aprenda a decir tu nombre,

acariciar el susurro,

que transmite la dulzura

del vacío de los sueños.

El ajedrez de la vida,

mueve ficha y come torpe,

sin pensar ser descubierto.

Salta el caballo las líneas,

y después queda atrapado.

En este juego maldito,

nadie respeta las reglas,

el enroque está anunciado.

Resulta fácil saltar,

lo malo es borrar las huellas.


azpeitia quattro XII dosmill siette, otro siglo +


2 comentarios:

Fanny dijo...

Como en el ajedrez de la vida, uno saltando sobre otros,pero no siempre se gana o se pierde, lo lógico es quedar tablas...Fanny

Belkis dijo...

Es cierto, el Ajedrez es como la vida, siempre pensando calculando, meditando, el qué, el cómo, el porqué, esto llegó a suceder, porque abandonó el amor, o sólo fue la pasión?
Borrar las huellas es posible, sólo basta decisión, fortaleza, voluntad, fundamental la actuación. Es preciso reconocer cuando se acaba una etapa porque si permaneces en ella mas de lo necesario se pierde la alegría y el sentido del resto. Es importante cerrar círculos, dejar de lado el apego, cerrar, clausurar, limpiar, tirar, oxigenar, desprenderse, sacudirse…
No puedo evitarlo Antonio, no puedo borrar la huella del camino que me trae a este espacio. Es una especie de adicción. Escribes estupendamente.
Un cariñoso saludo.