03 diciembre 2007

Donde el silencio empieza...




DONDE EL SILENCIO EMPIEZA


Tan simple como el respirar
y el minuto que tiemblo sin sentir,
pasa la sombra de la luz
que difumina y ciega,
los crespones oscuros al llegar la noche.


Se hace tan densa la soledad callada...


Y sin buscar mi alma,
porque es piel que rodea mi añoranza,
remuevo espacios, agujeros negros
de galaxias olvidadas.


Y en la inconsciencia ciega
de mis actos puros, cierro los ojos,
busco entre mis dedos,
que traspasaron el tiempo
de tu cuerpo, que interpretaron
la música sin notas,
de los fugaces destellos
de tu fuego.


Hoy llueve el agua, tan fría,
sin color, mojando Salmos,
rodando por la espalda
de otro tiempo.


Ya no es la misma
que brotaba en tus raíces,
del árbol sin frutos
de la pena.


Ya no es la misma
que besaba nuestras sienes
rozando sutil las sábanas del sueño.


Son parte de mí,
como el silencio
que a veces se prolonga
y se eterniza.


Una conversación callada
que morirá en el río.


Solo nos quedan
sentimientos transmitidos
a la nada vacía...que se extraña.


Diálogos, preguntas, sonrisas,
dudas sin certezas,
silencios compartidos.


No volverán...¡Qué dolor!

No te desnudes piel
no es necesario.
Mi alma huye,
peregrina, ausente,
donde el silencio se inicia.

Hoy, casi seguro,
lo intuyo...
lo estoy sintiendo...
Es el final...
hoy...¡sí!.. que empieza....


azpeitia tres de Diciembre de 2007

2 comentarios:

Fanny dijo...

Cerrar puertas para abrir otras, poema que se clava como una daga la nostalgia...sensiblemente, Fanny

Belkis dijo...

Cuanto dolor se refleja en este poema donde el silencio empieza a entretejer cadenas. Las penas compartidas duelen menos, por eso la importancia de airearlas.
Toda historia tiene un final, pero en la vida cada final es un nuevo comienzo. En tu final la dulzura será la recompensa a la amargura.
La luna solo aparece en la oscuridad.
Profundo, triste, hermoso. Tus poemas a veces duelen en el alma.
Un cariñoso saludo.