25 octubre 2007

Los sueños de la razón



LOS SUEÑOS DE LA RAZÓN...


La sensibilidad, es un extraño tesoro que anida sin que lo sepamos en lo más recóndito de nuestra alma, si es que tenemos alma, o en lo más recóndito de nuestros genes si es que nuestros genes tienen rincones donde guardarla.

Lo cierto es que se asoma a nuestros ojos, a nuestra forma de hablar y de expresarnos y se transluce en nuestros gestos.

Pero cuando más patente está, es en lo que somos capaces de realizar, sacando fuera de nosotros la fuerza expresiva de un cuadro, de una partitura, de una caricia, de una escultura, de un extraño ingenio jamás soñado por el hombre.

Esta sinfonía de una enorme maestría de Bach que estas escuchando, te sumerge, te inunda...escúchala con los ojos del espíritu....

-azpeitia- 26-10-2007
Desde Zuhaitz-Ondoan

5 comentarios:

Fanny dijo...

Sensibilidad: gesto sutil con el que el alma nos acaricia…elegante tu sentido me invita, Fanny

Unknown dijo...

Mañana vendré de nuevo a ver si logro ver este video, hoy no pude :(
me encanta como dices que saca fuera de nosotros la fuerza expresiva de de una partitura o de una caricia. La música me encanta y a través de ella me expreso pero en una caricia mmm... no hay mayor sensibilidad y no hay anhelo más grande que se exprese así con ella viva.
Un beso dulce y felino mi capitán

lichazul dijo...

y que cosas de sensibilidad a emocionalidad hay sólo un calco...
como algunos paseantes de letras
que se desangran y se inyectan con el sentir propio y ajeno.
Así es el alma del poeta
anadariega y sedienta...

un abracito para vos
siempre es un lujo leerte

ahh el video no se vió
se quedó pegote jajaja

pero me quedo con tus palabras
ellas ahondan y llegan al alma...

Anónimo dijo...

La sensibilidad es la distracción de la razón, o a lo mejor... es la verdadera razón del hombre. Es que si hay sensibilidad en algo, por duro que sea o parezca, existe triunfo y belleza.

Belkis dijo...

La razón, esa facultad humana que reconoce tus limitaciones; pero que no renuncia al esfuerzo de intentar entender el mundo, siempre en espiral hacia estados superiores de conocimiento. Sin embargo, a veces el corazón tiene razones que la razón no entiende, y es entonces cuando la sensibilidad entra en escena e interpreta su papel y percibe y comprende y vibra y admira y enaltece y siente. Y entones surge la sinfonía que te inunda y te hace escuchar, ver y sentir con los ojos del espíritu.
Mi cariño y admiración siempre