HACE TIEMPO QUE TE QUISE SIN REMEDIO…
(A Amaya Martin)
Hace tiempo que te quise sin remedio
como quiere el que sueña lo imposible.
Eras aire, sonido sin imagen
la respuesta a mil cuitas desvaídas.
¡Sólo un texto... sólo un texto!
En la fría quietud de una pantalla
de cien noches de tedio insoportable
en el árbol de los versos inmaduros
cosechando sonetos ahuecados
romances juglarescos
¡Sólo nada... sólo nada!
Y en ese caminar sin rumbo cierto
llegaba a mi ventana sin llamarlo
¡Sólo un verso…sólo un verso!
de rojo carmesí, como la sangre.
Y despacio, muy despacio
no había prisa
lentamente, unimos voluntades
las pautas de un concierto inolvidable.
Palabras que corrían alocadas
trazaban en el otro, sentimientos.
¡Que todos los espacios sean cero!
Unidos por las manos y los labios
de fuego se llenaron nuestros cuerpos.
Fue el milagro que todos esperamos
encontrar la otra mitad que nos completa
que otorga y da sentido a nuestras vidas.
Es la inmensa sensación de ser mejores
que un alguien
hoy entiende nuestros versos
que los sueños se vuelven realidades
y la luz
traspasa alegre nuestras almas.
Sólo pido, que el diablo no lo sepa
siempre busca romper
lo que es hermoso
convertir lo más fácil en difícil.
Se disfraza en ocasiones de un amigo
en otras, es un sabio consejero
o un áulico adivino cuenta letras.
Mas, es tanta la fuerza que nos une
¡Dios es testigo!
Que el diablo puede darse por vencido.
Escrito por - Azpeitia,
José Antonio -
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