HOY NAZCO SIN SABERLO…
Hoy,
nazco sin saberlo de tu aire
dormido
estaba en sueños de otro mundo
la
extraña sensación de estar inmerso
en limbos
desabridos, sin futuro
la
púrpura de un manto muy pesado.
Virtuales
son las letras que me llegan
se
mezclan se revuelven se hacen verso
deshacen
la virtud del cotidiano
conceptos
euclidianos aburridos.
Hoy,
nazco sin saberlo en tus poemas
profundas
voces son, de tu alma limpia
mar
sosegado donde todo nace
crepúsculo
de paz de un cielo intenso.
Me
das toda la fuerza necesaria
el
ansia de querer a todo el mundo
sentir
todo lo bello que rodea
mi
humilde soledad enamorada.
¡No
quiero luz, ni mar, no quiero viento!
Sólo
el murmullo intenso de tus ojos
la
voz serena que nace de tus labios
el
lago inmenso que otorga tu regazo.
Tus
manos, que dibujan lo imposible
en
el mapa sediento de mi cuerpo
remansan
las penurias de lo incierto.
Hoy,
nazco sin saberlo de tus versos.
Escrito
por Azpeitia, José Antonio
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